PARTES Y CARACTERISTICAS DE UN CORREO FORMAL
PARTES Y CARACTERISTICAS DE UN CORREO FORMAL
Un correo electrónico formal es aquel que necesitamos escribir para un asunto de importancia, como solicitar un empleo, comunicarnos con una institución, hacer negocios o expresar una información de un modo respetuoso y oficial, no coloquial.
Al igual que en otro tipo de escritos, los correos formales siguen un protocolo y respetan cierta normativa respecto al uso del idioma, por lo que a la hora de escribirlos es muy importante tomarlos en cuenta.
Aspectos básicos:
Emplear una cuenta de correo profesional: Usa una cuenta cuya dirección tenga que ver con tu nombre y apellido, y no algo repleto de números, signos y referencias ajenas, que sea difícil de transcribir o que resulte infantil.
No utilizar expresiones coloquiales: Ni groserías, ni emoticonos, colores o gifs. Una comunicación formal es muy distinta de lo que normalmente harías en redes sociales o en tu servicio de mensajería personal. Tampoco uses firmas con imágenes o animaciones.
Utilizar un lenguaje pulido: Redacta con cuidado y usa un lenguaje adecuado, que el otro pueda comprender fácilmente. No uses expresiones propias, ni giros coloquiales. Apuesta por algo culto y sencillo.
Ir al grano lo más posible: Evita la información innecesaria. Un correo formal no es una carta a un amigo, sino una comunicación que tiende a lo profesional. Respeta el tiempo de quien te lee del otro lado de la pantalla.
Sé cortés y sigue el protocolo: Emplea fórmulas de cortesía y dirígete a la otra persona de manera formal, sin confianzas.
Revisar siempre la ortografía y la gramática: Lee el texto en voz alta al menos una vez antes de enviarlo, para reducir el margen de errores.
Partes de un correo formal:
Todo correo formal debe incluir:
Destinatario: Es la persona o institución a la que dirigimos el correo. En caso de haber más de una dirección, conviene usar el campo CCO (copia oculta) en vez de “para”, de modo de no revelarle a quienes reciban el correo las direcciones de los demás. Además, no luce bien enviar un mail colectivo si esperamos contar con una respuesta personalizada. Lo mejor es enviar un correo individual a cada destinatario.
Asunto: Es el tema del mail, la razón del envío. En este caso, debemos ser breves, concretos y completos, esto es, debemos decir en una frase qué queremos. Si nuestro correo es sobre una solicitud específica, deberíamos colocar en el asunto “solicitud de xxx”. Si es para buscar empleo o un cupo de estudios, conviene algo como “aplicación al cargo de xxx” o “aplicación al programa de xxx”. Si deseamos entregar un documento, apostemos simplemente por la descripción del documento en cuestión: “informe de ventas” o “presentación para mañana”.
Cuerpo del correo: Es donde escribiremos el contenido del correo. Procura siempre ser breve y lo más profesional posible. Este segmento lo podemos subdividir en:
Saludo: Todo correo comienza con una línea para decir a quién va dirigido el correo. Se suele utilizar la frase “estimado” o “respetado” y el nombre de a quién o quiénes nos dirigimos. Por ejemplo: “Estimado profesor Montoya” o “Respetados miembros del jurado”, o “Estimado Enrique Zuloaga”. Esta línea debe ir en solitario al inicio del correo.
Contenido: Iniciando una línea por debajo del saludo, este es el segmento en el que decimos qué es lo que queremos o de qué va nuestro correo. Conviene usar un tono distante pero amable, con oraciones cortas y al grano, formando párrafos cortos, en cada uno de los cuales se aborda un asunto específico. Podemos usar frases como “tengo el agrado de dirigirme a Ud.” o “le escribo en esta oportunidad para”. Además, si enviamos documentos adjuntos, conviene mencionarlo en este apartado.
Cierre: Forma parte también de los protocolos formales del correo, y tiende a ser una frase solitaria al término del correo, dejando un espacio en blanco cuando finaliza el contenido. Suele tratarse de una frase de cortesía con la que invitamos al lector a dar respuesta, tal como “Atentamente”, “Sin otro particular al cual hacer referencia”, “Agradecido/a por su atención” o “Esperando su pronta respuesta”.
Firma: La firma es lo último que va en el cuerpo del mail, e incluye nuestro nombre completo, o en caso de que el correo forme parte de una seguidilla o un intercambio, nuestras iniciales. En algunos casos, la firma puede ir acompañada de nuestro número de documento o la descripción de nuestro cargo, por ejemplo: “Miguel Yepez” y abajo: “Coordinador de ventas”, y enseguida nuestro número de teléfono por si el lector desea establecer otro tipo de comunicación.
Archivos adjuntos: Siempre debemos adjuntar lo que anunciamos en el cuerpo del correo, por lo que conviene antes de enviar el correo revisar que lo hayamos adjuntado y que sea, en efecto, el archivo indicado.
BY: ALESSANDRO VICUÑA VIVAS
Comentarios
Publicar un comentario